Los componentes más importantes de un elevador son los cangilones, que deben poseer características acordes con el material transportado y forma adecuada para realizar correctamente la descarga.

Los cangilones han sido diseñados para solucionar los problemas que actualmente se presentan con el empleo de cangilones metálicos.

Se fabrican tres tipos de standard, cuyas características comunes son las siguientes:

Diseño funcional con paredes internas redondeadas, lisas y deslizantes, que facilitan la descarga rápida de cualquier producto, tanto pulverulento como granulado, dando un gran rendimiento a alta velocidad.

Mínimo peso, ya que al estar fabricados con resinas sintéticas éste queda reducido en un 70% con respecto a los de hierro.

No se oxidan y son resistentes a los aceites, grasas y productos químicos agresivos.

Atóxicos y fisiológicamente neutros, especialmente adecuados para productos alimenticios.

Deformables al choque sin abollarse, rompiéndose antes el cangilón que la banda en atascos fuertes accidentales.

Agujeros abombados para albergar tornillos de cabeza plana.